viernes, 3 de septiembre de 2010

Un Nuevo TLC, esta vez con Corea del Sur

El Perú culminó hace cuatro días las negociaciones tendientes a firmar un tratado de libre comercio (TLC) con Corea del Sur, una de las economías más dinámicas y progresistas del mundo. Con ello, incorpora a su cartera exportadora un mercado de US$ 832 mil millones, conformado por 49 millones de personas, cada una de ellas con una capacidad de compra de US$ 17 mil. Es decir, un mercado 6.5 veces más grande que el nuestro.

Asimismo suma, como se puede ver en el gráfico adjunto, nueve TLC (que incluyen a casi 40 países), destacándose como una de las naciones latinoamericanas con más acuerdos de este tipo, y, por lo tanto, como una de las de economía más abierta. Sólo Chile y México la superan.

A la fecha, el Perú ya tiene TLC operativos con Estados Unidos, China, Canadá, Singapur y Chile. Asimismo, tiene negociaciones culminadas y se halla en el proceso de ratificación, y posterior implementación, con la Unión Europea y la EFTA. Lo mismo ocurre, desde hace un buen tiempo, con Tailandia, país con el que, lamentablemente, la ratificación está demorando.
Ahora, se acaba de completar negociaciones con Corea, y el proceso se halla muy avanzado con México y Japón. Con el país azteca, con el cual sólo existía un Acuerdo de Complementación Económica (el ACE Número 8), que ahora se convertirá en TLC, hay muy buena disposición, esperándose que haya un final feliz aproximadamente en noviembre. Con el país asiático, en cambio, las cosas se presentan bastante más complejas, dada su posición negociadora, mucho más dura que todas las que el Perú ha enfrentado hasta ahora. Pese a todo, ha habido grandes avances, no descartándose un acuerdo antes de fin de año.

Cuando tenga plenamente operativos todos los tratados reseñados, nuestro país tendrá bajo un régimen de libre flujo de mercancías más del 90% de su comercio exterior.

Además, están próximas a iniciarse las negociaciones con el Acuerdo Estratégico Transpacífico de Asociación Económica (P4), bloque conformado por Brunei, Chile, Nueva Zelanda y Singapur. La idea es crear un TLC a partir de éste, hasta incorporar en él a todos los países del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC). Por lo pronto, además del Perú desean unirse al bloque Estados Unidos, Australia y Vietnam.
De otro lado, el Perú también está por comenzar a negociar con Rusia, India, Sudáfrica, Australia, Turquía, Marruecos, Egipto y los países centroamericanos (ya no en bloque, como se había previsto inicialmente, sino en forma separada). Por último, trabaja en la profundización del ACE Número 58 suscrito con el Mercado Común del Sur (Mercosur), aunque no para convertirlo en TLC, debido a las restricciones que imponen sus principales miembros.

Corea del Sur (abajo izq), una nueva bandera en la colección de TLCs.

Corea es el octavo principal mercado para nuestras ventas externas. Las exportaciones a ese país llegaron a US$ 749 millones en el año 2009, frente a importaciones por US$ 648 millones. La balanza comercial coreano-peruana es más o menos equilibrada: en el 2008 favoreció a Corea en US$ 233 millones, y en el 2009 al Perú en US$ 101 millones.
Nuestro país exporta al país asiático principalmente productos mineros y pesqueros, en tanto que importa manufacturas de los más diversos rubros, como automóviles, bienes de capital, equipos electrónicos, informáticos, etc.

Ahora, gracias al TLC, también podrá introducir a ese mercado productos de otros sectores muy competitivos, como el agropecuario y el forestal. Según las mismas autoridades coreanas, éstos podrían incursionar allí con relativa facilidad, dadas sus innegables ventajas, reflejadas en sus bajos costos de producción y su alta calidad. Si bien no habrá una apertura inmediata para todos los productos, en diez años se habrá logrado la total liberalización del comercio.

La Declaración Conjunta del exitoso cierre.

El nuevo TLC no sólo será importante en materia comercial: también lo será en lo que atañe a movimiento de capitales. A la fecha, Corea ya es un importante inversionista en nuestro territorio, con un stock que supera los US$ 1,000 millones, y que podría crecer mucho más.
Sus empresas ya están presentes en diversos sectores, pero destacan nítidamente en el energético, en los rubros de gas y petróleo. Y tienen planes de expandirse mucho más, lo que se denota, por ejemplo, en su interés en construir, con una de las inversiones más grandes que se haya efectuado en el país, nada menos que una planta petroquímica de etano, destinada a producir plásticos. Además, otras empresas coreanas tienen planes en el campo minero. Inclusive se menciona el tema nuclear, teniendo en cuenta las importantes reservas de uranio en Puno.

Pero el TLC es aún mucho más que eso. Su amplísimo rango de aspectos incluye, entre otras cosas, servicios, medidas sanitarias y fitosanitarias, obstáculos técnicos al comercio, procedimientos aduaneros y facilitación del comercio, servicios financieros, telecomunicaciones, derechos de propiedad intelectual, contratación pública, laboral, medio ambiente y cooperación económica.

Cerrada la etapa de negociaciones, ahora viene la de revisión legal, que culminará aproximadamente en noviembre, fecha en la cual se podría firmar el tratado, probablemente durante la cita del APEC en Japón. Así las cosas, el libre comercio entre los dos países podría hacerse realidad en los primeros meses del 2011.

En los últimos diez años, el comercio bilateral peruano-coreano se ha expandido unas cinco veces. Con la entrada en vigencia del TLC se espera que el ritmo de crecimiento sea muy superior, teniendo en cuenta la experiencia chilena (que quintuplicó su comercio bilateral en tan sólo cinco años) y considerando, además, que, según los funcionarios coreanos, el nuestro es de mucho mayor envergadura.

Dentro de poco tiempo, pues (apenas concluya el trámite que sigue), se abrirá una nueva etapa de relación comercial y de otras múltiples facetas con una de las más brillantes y pujantes economías del mundo. Esperemos obtener el máximo provecho de una vinculación como ésta, que se avizora sumamente fructífera.

1 comentario:

  1. Es importante, en el caso del sector pesca, conocer el detalle de la lista de productos que están en la lista de exclusiones por haberse considerado sensibles, así como los plazos y montos de la reduccion arancelaria de aquellos que no están excluídos.

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