jueves, 4 de septiembre de 2014

Competitividad: Retrocedimos al Puesto 65

Acaba de aparecer el Informe de Competitividad Global 2014-2015, uno de los más esperados e importantes documentos de análisis de las economías del mundo. El texto, publicado por el prestigioso World Economic Forum (WEF-Foro Económico Mundial), evalúa el desempeño en la materia de la gran mayoría de naciones, plasmando sus resultados en un interesantísimo ranking. En esta oportunidad ha considerado 144 países, cuatro menos que el año pasado.

La competitividad, es decir, la capacidad de competir, se obtiene, tratándose de los países, a través de muy diversos elementos: una buena infraestructura, una economía manejada con prudencia, un sector empresarial dinámico, un adecuado nivel educativo, un aceptable nivel de desarrollo tecnológico, instituciones respetables, una fuerza de trabajo bien capacitada, un sistema financiero solvente, y otros factores fundamentales, que son los que el WEF toma en consideración para su análisis. Cuanto más competitivo es un país, mayor es su capacidad para incursionar en nuevos mercados, así como para hacer frente a las amenazas provenientes de fuera, ya sea que se trate de competidores poderosos o situaciones internacionales difíciles. Por eso resulta importantísimo tener un buen desempeño en esta materia.

Como podemos ver a continuación, para elaborar su ranking, el WEF lleva a cabo una evaluación sumamente rigurosa y detallada de los países. Para ello se basa en tres grandes aspectos, cada uno de los cuales considera, a su vez, varios pilares o rubros específicos:
  1. Requisitos Básicos. Incluye cuatro pilares:
    • Instituciones
    • Infraestructura
    • Ambiente macroeconómico
    • Salud y educación primaria
  2. Mejora de la Eficiencia. Considera seis pilares:
    • Educación superior y entrenamiento laboral
    • Eficiencia en los mercados de bienes
    • Eficiencia en el mercado laboral
    • Desarrollo de los mercados financieros
    • Disposición tecnológica
    • Tamaño del mercado
  3. Factores de Innovación y Sofisticación. Abarca dos pilares:
    • Sofisticación de los negocios
    • Innovación
Y ahora vayamos a los datos. La puntuación en los citados rubros va desde 1 (la peor) hasta 7 (la mejor).

Al igual que desde hace ya un buen número de años, el ranking es encabezado por Suiza. El pequeño pero muy desarrollado y competitivo país europeo obtiene 5.70 puntos. Le siguen Singapur (5.65 puntos) y Estados Unidos (5.54), que avanzó una casilla. Tras ellos se sitúan Finlandia (5.50), Alemania (5.49), Japón (5.47), Hong Kong (5.46) y Holanda (5.45). Cierran el top-10 el Reino Unido y Suecia, con los puntajes visibles en el cuadro que viene a continuación.

En el otro extremo de la tabla figuran, como es lastimosamente recurrente, los muy pobres países africanos, cuyo bajísimo nivel de desarrollo se traduce en una ínfima competitividad. El menos competitivo de todos, Guinea, apenas obtiene 2.79 puntos, y el que le antecede, Chad, 2.85, ambos retrocediendo en comparación con el año previo. Pero no sólo hay países africanos en esta zona del ranking: muy cerca de los mencionados, en el puesto 137, se ubica el país más pobre de América, Haití, con escasos 3.14 puntos.

El Perú descendió cuatro puestos y ahora se ubica en el 65 (hacer click para ampliar)

Entre los países latinoamericanos, Chile es el mejor ubicado, al figurar en el puesto 33 (avanzó uno) con 4.60 puntos. Le sigue Panamá, que no sólo retrocedió en ubicación (del puesto 40 al 48), sino también en puntaje (de 4.50 a 4.43).

El Perú retrocedió cuatro posiciones, con lo cual no pudo prolongar la mejoría que venía logrando desde el año 2007, y que le había permitido escalar (ver gráfico adjunto) nada menos que veinticinco puestos en este importantísimo ranking y situarse cada vez más cerca de los 50 países más competitivos. El puntaje de nuestro país pasó de 4.25 a 4.24.

Según la primacía de alguno de los tres grandes aspectos mencionados hace un momento, el WEF ubica a los países en una de las tres etapas del desarrollo.

A aquéllos cuya competitividad aún se determina por la mejora de los requisitos básicos, los define como Orientados por los Factores. Estos países compiten basados en su dotación de factores, como una mano de obra no calificada y recursos naturales. Las empresas compiten en base a precios y venden productos básicos o commodities, con una baja productividad reflejada en los bajos salarios. Aquí se considera a los países con un producto per capita menor a US$ 2 mil.

Cuando la competitividad mejora, y con ella lo hacen la productividad y los salarios, los países transitan a una etapa más avanzada, y se definen como Orientados por la Eficiencia. Aquí, deben hacer más eficientes sus procesos productivos y aumentar la calidad de los productos, porque los salarios ya se han elevado y no es posible incrementar los precios. En ese marco de cosas, la competitividad está crecientemente basada en la mejora educativa, en la capacitación laboral, en la eficiencia del mercado de bienes, en el buen funcionamiento de los mercados laborales, en el desarrollo de los mercados financieros, en la habilidad para aprovechar los beneficios de las tecnologías existentes y en un gran mercado interno o externo. El WEF considera en esta etapa a los países con un producto per capita entre US$ 3 mil y US$ 8,999.

Finalmente, cuando se mueven hacia la etapa más avanzada de todas, se definen como Orientados por la Innovación. En ésta, los salarios y el nivel de vida han aumentado tanto, que para poder mantenerlos o mejorarlos las empresas deben competir a base de bienes nuevos o únicos, empleando los más sofisticados procesos productivos e innovando. Se incluye en este nivel de desarrollo a los países con un producto per capita superior a US$ 17 mil.

Según el WEF, el Perú pertenece al grupo de países Orientados por la Eficiencia, al igual que Colombia, El Salvador, Guatemala, Paraguay, República Dominicana y también China, entre otros.
Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, México, Panamá y Uruguay, en cambio, se hallan en transición desde dicha etapa a la de países Orientados por la Innovación. Costa Rica y Panamá fueron promovidos el año 2013.
Venezuela, debido a su altísima dependencia petrolera, es considerada en transición desde la etapa de países Orientados por los Factores a la de Orientados por la Eficiencia, al igual que Bolivia y Honduras.
Nicaragua es el único país latinoamericano entre los Orientados por los factores. En este nivel también se halla la India.

Nuestro país destaca especialmente en el aspecto de Mejora de la Eficiencia (puesto 62 y 4.2 puntos), en el cual, si bien mantiene el puntaje, ha descendido cinco puestos respecto del año anterior. En el aspecto de Requisitos Básicos (puesto 74 y 4.5 puntos) también ha mantenido su puntuación, pero ha retrocedido otros dos puestos (el año previo ya había retrocedido tres). En cuanto a su aspecto más deficitario, Innovación (puesto 99 y 3.3 puntos), ha decaído levemente en puntaje (desde su 3.4 anterior), a la vez que retrocedido otros dos casilleros (el año previo ya lo había hecho en tres).


Los pilares en los que se basa la competitividad peruana son los de Ambiente Macroeconómico (5.9 puntos), Salud y Educación Primaria (5.4), Eficiencia del Mercado de Bienes (4.5), Desarrollo del Mercado Financiero (4.5), Tamaño del Mercado (4.5) y Eficiencia del Mercado Laboral (4.3).
En cambio, sus puntos débiles son los de Innovación (2.8), Instituciones (3.3), Disposición Tecnológica (3.3), Infraestructura (3.5), Sofisticación de los Negocios (3.9) y Educación Superior y Entrenamiento Laboral (4.1).

Sin duda, es muy importante lo que nos dice este informe. Es de esperar que, de la mano de la abundante data y del diagnóstico que de ésta se desprende, el Perú y todos los demás países evaluados trabajen con renovado empeño en los aspectos considerados, especialmente aquéllos en los cuales muestran las mayores insuficiencias.

1 comentario:

  1. Mal balance para este gobierno, con una competitividad en caída.

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