El Record Peruano: Nuestra Mayor Producción de Televisores

Actualmente, el Perú no produce televisores, pues importa todos los que requiere. Pero anteriormente sí lo hizo, cuando varias empresas extranjeras, ante la implantación de medidas proteccionistas que a inicios de la década de 1970 cerraron el mercado a las importaciones, se vieron obligadas a instalar aquí sus plantas, llegando a producir una cantidad importante para la época.

Los aparatos ensamblados localmente eran de las marcas Philips, National Panasonic, Philco, Telefunken, Zenith, y algunas otras. En realidad, prácticamente todos los componentes eran importados, siendo nacionales únicamente la carcasa, el mueble y algunos otros elementos menores.

El año record fue 1976, cuando (según cifras del Instituto Nacional de Estadística e Informática) se produjo nada menos que 128,108 televisores, 45% más que tres años antes.

Lamentablemente, desde entonces, y precisamente por efecto de esas políticas de la dictadura militar de Velasco, que distorsionaron y desequilibraron la economía y la precipitaron en una gran crisis, la producción se fue desplomando, de tal manera que tan sólo cuatro años después, en 1980, apenas llegó a 75 mil unidades.

Posteriormente, con la política heterodoxa del primer gobierno de García, que mantuvo el esquema proteccionista e infló artificialmente la demanda por la vía del gasto público irresponsable, en 1987 y 1988 la producción volvió a repuntar.

Pero, como era de esperar, todo eso terminó en un gran colapso, de resultas de lo cual la población se empobreció, el mercado interno se empequeñeció, y las débiles industrias nacidas en los años 70 quedaron frente a un futuro sombrío. El consumidor fue la gran víctima en ese insensato afán de implantar una industria ineficiente y ultra protegida, pues durante esa etapa no tuvo posibilidad de elegir, teniendo que conformarse con productos caros y de tecnologías sumamente atrasadas.

Con la política liberal iniciada en los años 90 y vigente hasta hoy, el Perú ya no produce televisores, pero dispone de una variadísima oferta de ellos, de avanzadas tecnologías y a precios muy competitivos. Y el consumidor es el principal beneficiado.

Imagen: Arkivperú