Así ya fue anunciado varias veces por el ministro de Transportes y Comunicaciones, y así también se acaba de ratificar en este video, el más reciente publicado por dicha cartera. Ese día se pondrá la primera piedra, y un par de meses después, finalizada la temporada de lluvias, se comenzará con el trabajo firme e intenso.
El terminal, que será construido por el consorcio Kuntur Wasi, se ubicará en la provincia de Urubamba, al norte de la ex capital inca.
Como se aprecia en la siguiente infografía, ofrecerá enormes ventajas frente al actual aeropuerto Velasco Astete, al cual reemplazará.
Esas mayores capacidades infraestructurales, tecnológicas y logísticas le permitirán llevar a cabo un número 50% mayor de operaciones y movilizar más del doble de pasajeros.
Pero la gran diferencia estará en el hecho de que podrá recibir vuelos directos de todas partes del mundo. Eso no sólo lo convertirá en el segundo principal aeropuerto del país, sino lo llevará a destacar en el catálogo de aeropuertos sudamericanos.
El megaproyecto, que demandará una inversión superior a los US$ 500 millones (cofinanciada por el concesionario y el Estado), estará listo en unos cinco años, es decir, aproximadamente el año 2022.
Con su entrada en operación, el aeropuerto Velasco Astete dejará de operar, luego de décadas de intenso servicio a la población cusqueña y al turismo internacional.
Sin duda, se vienen buenos tiempos para la ciudad imperial, pues el mayor flujo turístico que se prevé se traducirá en mayores ingresos en su favor. Además, permitirá potenciar y poner en valor los muchos otros atractivos allí existentes, y que por las limitaciones actuales no habían podido desarrollarse. Por si fuera poco, la desactivación del Velasco Astete liberará en la urbe un enorme espacio, muy apetecible para ejecutar proyectos inmobiliarios y de otros rubros.
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